El 6 de septiembre nacieron dos crías de oso panda gigante en el Zoo de Madrid gracias a la colaboración de INIA-CSIC y el investigador Julián Santiago, director del laboratorio de Espermatología y Criopreservación de Especies Silvestres.
Los espermatozoides de oso panda gigante tienen una resistencia a procesos de congelación que dificultan las técnicas de reproducción asistida. Los investigadores del INIA-CSIC desarrollaron una técnica que permitió finalmente el nacimiento de estas crías. La aplicación de esta técnica pudo realizarse por la morfología del espermatozoides del oso panda gigante, su resistencia a procesos de congelación, marcadores de fertilidad y nuevos procedimientos de selección espermática.
Esto ocurrió, por suerte, antes de que fuera más difícil debido a una mayor edad del macho, lo que provocaría que los espermatozoides fueran demasiado sensibles a la congelación.
Esta técnica podría aplicarse para conservar otras especies amenazadas como el urogallo, visón europeo o el antílope de Beira.