Puede que recuerdes el famoso episodio de los Simpson en el que Homer se convierte en agricultor y siembra una supuesta planta llamada ‘Tomaco’, fruto de la radición nuclear, que mezcla el sabor de un tomate con lo adictivo del tabaco. Pues bien, aunque la trama sea una ficción, este episodio si que esconde un background científico. Ciertamente, con el ‘Tomaco’ se quiso hacer referencia a dos hitos de la ingeniería genética.
El primero de ellos fue la creación de la primera planta transgénica, en 1983. Esta fue una planta de tabaco resistente a antibióticos, y con ella surgió una nueva forma de combatir plagas. Esta planta fue desarrollada por Michael W. Bevan, Richard B. Flavell y Mary-Dell Chilton mediante la creación de un gen quimérico que combinaba un gen de resistencia a un antibiótico con el plásmido T1 de la bacteria Agrobacterium.
Sin embargo, las técnicas de edición genética podían dar aún más de sí, pudiendo mejorar y otorgar nuevas características a otros productos de consumo humano, siendo este el propósito de una nuevo campo de estudio, la biotecnología. Así pues, fue en 1994 cuando se consiguió aprobar la comercialización del primer alimento transgénico, un tomate tipo Flavr Savr. A este tomate se le introdujo un gen que inducía su maduración, de manera que aguantaba más tiempo maduro y retrasaba su putrefacción. Sin embargo, dos años más tarde el Flavr Savr tuvo que ser retirado del mercado debido a que presentaba una piel blanda, sabor extraño y cambios en su composición, aunque su consumo no afectaba negativamente a la salud.
Pero no solo se queda aquí, este episodio va más allá, ya que realiza una crítica a la percepción que tiene la sociedad acerca de estos alimentos. Estos son vistos como algo extraño y perjudicial, como si fueran radiactivos o algo parecido, sin embargo, hay numerosos estudios que demuestran que estos no son perjudiciales para la salud y que pueden reportar grandes beneficios debido a la creación de alimentos mas completos nutricionalmente y más fáciles de cultivar. Un ejemplo de ello es el Arroz Dorado, con alto contenido en vitamina A y que se destina a aquellas poblaciones con déficit en esta vitamina debido a dietas muy restringidas en legumbres, alimentos de origen animal y frutas, y donde la casi exclusiva fuente alimentos es el arroz.
Así pues, es nuestro deber como científicos intentar cambiar la percepción de la sociedad a cerca de estos, pues en ellos está el futuro.